Sarmiento dice, en el Facundo, que hay dos partidos, uno americano y uno europeo. Él formaba parte del europeo, y así se reivindicaba. Varela, en cambio, fue un luchador del partido americano que tantos problemas les trajo a los liberales conservadores que de la mano de la Sociedad Rural construyeron esta patria terrateniente. Por otra patria peleó Varela, al igual que tantos otros.
Acá una historia de Varela, una historia más de nuestra historia. Esa que no fue, que fue derrotada, pero que late en el presente.
"Yo no tengo, ni deseo tener, sangre de estatua. Yo no pretendo sufrir la humillación de los gorriones. Yo no aspiro a que me babeen la tumba de lugares comunes, ya que lo único realmente interesante es el mecanismo de sentir y de pensar. ¡Prueba de existencia!"
Oliverio Girondo, Carta en ocasión de la publicación de Veinte poemas para leer en el tranvía.